Canarias, que permanece ajena a la falta de hielo a la que se enfrentan los sectores de la restauración y la alimentación en la Península, envía a diario toneladas de este producto para llenar los arcones de varios supermercados.

 

El Gerente de Arucansa, Francisco Suárez,  detalla que no hay que achacar este desabastecimiento al calor, la pandemia y el incremento de los costes, con los energéticos a la cabeza, sino que el hielo es víctima de los problemas que arrastra desde hace años, "pues si vendíamos la bolsa a 150 pesetas hace 30 años, hoy lo hacemos a 85 céntimos".

 

Esa casi perpetua contención de los precios provoca una "inexistencia de beneficios" y de ello se deriva un proceso de concentración para intentar generar economías de escala que garanticen la pervivencia por encima del umbral de la rentabilidad.

 

Para cubrir la demanda de hielo en la Península, la empresa Arucansa, radicada en el Polígono Industrial de Arinaga, está recibiendo desde hace dos semanas pedidos desde diversas comunidades, una situación que de forma puntual ya se había producido alguna vez, pero no durante tanto tiempo seguido.

 

La empresa acaba de arrancar con su primer fabricador de hielo, así se denomina en el argot, en Tenerife, que se suma a los tres que están operando las 24 horas de los siete días de la semana, lo que le permite atender las peticiones peninsulares.

 

Arucansa, que tiene a Mercadona como principal cliente, produce 200 toneladas diarias de hielo en cubitos, su máximo de fabricación, con lo que pueden cubrir la demanda local y vender fuera de las islas, enviando cada día 40 toneladas o, lo que es lo mismo, unas 15.000 bolsas.

 

Estos días, además, están trabajando las 24 horas produciendo hielo, del que una parte va a la Península, ya que el mercado habitual en Canarias es de un 40% de grandes empresas y un 60% con distribuidores pequeños.

 

Noticia: Blog Noticias de Agüimes